viernes, 4 de octubre de 2013

¿Por qué Social Business? (Parte I)



Social Business es un nuevo tipo de negocio. Este es bastante diferente de cualquier negocio de maximización  de ganancia tradicional (cual describe prácticamente a todas las compañías privadas hoy día) o a las organizaciones sin fines de lucro (las cuales dependen de donaciones). 

Es además distinta a algunos otros términos frecuentemente utilizados como son “Empresas Sociales”, “Empresarismo Social” o “Responsabilidad Social Empresarial” cual generalmente describe a una gran variedad de compañías de maximización de ganancia.

Los Social Business están al margen de la búsqueda de ganancias. Sus objetivos son solucionar un problema social mediante la utilización de un modelo de negocio, que incluye la creación y venta de productos y servicios.

Existen dos tipos de Social Business. Uno es una compañía con fines de lucro (sin perdidas, sin dividendos) dedicada a solucionar un problema social, propiedad de inversionistas que re-invierten toda la ganancia en expandir y mejorar el negocio. Este es conocido como Social Business Tipo I.

El segundo tipo es un negocio con fines de lucro propiedad de un individuo sea directamente o a través de un fiduciario que está dedicada a mejorar su calidad de vida. Conocemos a este como  Social Business Tipo II.   

A diferencia de  las organizaciones sin fines de lucro, un Social Business tiene inversionistas y propietarios. Sin embargo, en el Social Business Tipo I, los inversionistas y propietarios no obtienen una ganancia, un dividendo o ninguna forma de beneficio financiero. 


www.socialbusinesspr.com sobugro@gmail.com      787-360-4815
El artículo es de la autoría del Sr. José Rodríguez

PORQUE TODOS TENEMOS DERECHO A LA PROSPERIDAD

domingo, 30 de junio de 2013

Ética, profesionalismo y competitividad en las MIPYMES

La competitividad nos ha llevado más allá de nuestros límites y nos exige a ser creativos y sumamente pro-activos.  

Un ejemplo bien positivo de esta dinámica puede ser el “Servicio al Cliente”… ¡como distintivo de nuestra empresa!.

Hay una diferencia grande entre no ser competentes (capacidad para competir) y el significado de ser completamente “incompetentes”.  En esta línea podemos caer, cuando actuamos sin base ni justificación en contra de otra empresa.

En una sana y profesional competencia haremos ver nuestra capacidad, preparación y educación al brindar nuestros servicios al cliente.  Esta puede ser la clave para ser reconocidos, respetados y desarrollar credibilidad.

Hablar mal de los que consideramos nuestra competencia, expresar opiniones que no pueden ser sustentadas (calumnias) solo demuestra nuestro bajo nivel educativo y profesional.

La falta de ética al comunicarnos y la exposición de informaciones incompletas pueden causar confusión momentánea en aquellos que nos escuchan; pero si el “competidor”, del cual estamos hablando mal, ha hecho su labor y su obra se reconoce; el único resultado real (al final del camino) es que se debilita mucho más la credibilidad… del que escribe en contra de los demás.

¡La educación individual, más que la capacitación,  preparación o experiencia profesional, son los factores que nos distinguen y hacen diferentes! 

Cuidemos nuestra dinámica de trabajo frente a la competencia.  Nunca vamos a crecer echando lodo a los demás o hablando mal de nuestra competencia.

Si realmente puedes competir; concéntrate en mostrar a tus clientes tus áreas de fortaleza, en que eres bueno... y diferente!  No actuemos con mediocridad… (personal y profesional).

¡Así… no se compite!