viernes, 23 de febrero de 2007

Cómo Mantener un Balance Interno en Tiempos de Transición en el Negocio

Por: Dra. María de los Angeles Olivencia Cortés

Raúl un día llegó a su trabajo, su supervisor le presentó una carta donde le decían que ya no necesitaban sus servicios. Por seguridad no le permitieron entrar a su oficina y le tocó a sus compañeros recoger sus pertenencias. A Susana en medio de sus vacaciones, un compañero la llamó para mantenerla informada sobre los cambios en la empresa, y le indicó que a finales de ese mes la operación que estaban realizando sería transferida a Estados Unidos y se
quedaban sin trabajo. Por otro lado, en la organización de Luis, después de un par de meses de estudios, tomaron la decisión de hacer una reorganización y eliminar entre otras su plaza de gerente. Le dieron la opción de escoger una plaza en otra área con menos responsabilidades y el mismo salario. Y Julia se encontró que justo al mes de comprar su primera casa, le informaron que la compañía cerraría operaciones.

Lo mencionado en las líneas anteriores, son ejemplos de los cambios a los que nos enfrentamos de la organización y las personas que trabajan en los departamentos de Recursos Humanos, nos encontramos con una doble responsabilidad, manejar el internamente el cambio y facilitar conductas que apoyen a otros en la organización a manejar el mismo.

Los cambios en nuestra vida y en nuestras organizaciones tienen algo en común, son inevitables. Sólo te puedo decir que la manera en que nos enfrentemos a ellos hace la diferencia entre vivir con el cambio o sufrir el mismo. Siempre tenemos opciones, ya sea que nos resistimos, enfermamos, renunciamos o manejamos el dolor que nos provoca, hacemos las pases con el mismo y tomamos las acciones necesarias.

Quiero que pienses por un momento… ¿Cuántos cambios has manejado a través de tu vida? Un divorcio, un cambio de trabajo, un ascenso, una separación, una reorganización, la venta de la compañía, la pérdida de un ser querido, entre otros? ¿Estos han sido esperados o inesperados? ¿Y qué actitudes te han ayudado a afrontarlos de manera saludable? O¿qué actitudes no te han ayudado a tomar acción de forma saludable? ¿Qué creencias tienes del cambio y cuánto te ayudan estas te ayudan?

Cuando menciono la palabra saludable me refiero a ayudar a nuestro cuerpo a funcionar de una forma holística, forma integrada. Holístico viene del griego holos que significa completo. En este enfoque se visualiza los seres humanos como seres integrados: con una mente, unas emociones, un cuerpo y un espíritu.

La enfermedad en el cuerpo físico surge cuando cada una de estas partes no están en balance. Ante los cambios que surgen en nuestra vida, algunos de nosotros podemos enfermamos a nivel físico, emocional, mental o espiritual.

Nuestras organizaciones necesitan afrontar los cambios rápidamente, manteniéndose competitivas y productivas y muchas veces no pueden esperar a que nosotros integremos ese cambio laboral a nuestra vida. Somos nosotros como personas proactivas y responsables los que necesitamos tomar acción y control sobre nuestra vida de una forma holística.

¿Qué podemos hacer para trabajar con cada una de estas partes? Podemos aprender técnicas sencillas que nos ayuden a restaurar nuestro balance.

A continuaciones algunas técnicas:

  • Visualizar lo que queremos para nuestro día y afirmar lo bueno, lo positivo, para que se manifieste.
  • Establecernos metas y escribirlas.
  • Observar nuestros pensamientos. Lo que decimos y hacemos ¿es positivo o negativo?
  • Reconocer qué emociones estamos sintiendo y expresarlas.
  • Hacer algún tipo de actividad física por lo menos 20 minutos diarios. Esta nos ayuda no solamente a sentirnos bien, sino manejar la tensión y tener mayor energía.
  • Respirar y estar concientes de nuestra respiración.
  • Mantenernos en el día de hoy, UN DÍA A LA VEZ. Cuando nos quedamos en el pasado o en el futuro perdemos la oportunidad de vivir el día de hoy.
  • Establecer redes de apoyo en nuestro trabajo, familia, amigos. El buscar apoyo es un regalo de autoestima que nos hacemos y a todos nos viene bien.
  • Pertenecer a un grupo de apoyo en la comunidad. En estos grupos se comparte tristezas y fortalezas y nos ayudan a entender que no estamos solos, ni que tenemos que pasar el proceso solos.
  • Y recordemos que "ESTO TAMBIÉN PASARÁ"

Ahora te invito a que pienses en este momento qué quieres hacer para enfrentarte al cambio laboral de manera diferente.

Piensa en una meta específica. ¿Qué quieres hacer? ¿Y para cuándo quieres empezar con esta meta? Quiero que consideres ¿qué conductas de tu parte pudieran detenerte de lograr la meta? Posiblemente te estás preguntando ¿porqué tengo que considerar esto? La experiencia en mi práctica me dice que muchas veces lo que nos detiene en este momento, es lo que nos detiene siempre. ¿Qué nos puede detener?, la procrastinación, el miedo a fracasar, el establecer la disciplina, etc.

Recuerda, el cambio en nuestra vida laboral es un proceso externo, para aceptarlo, se requieren ajustes, hacer la transición y esa es interna, depende de nuestra actitud y disposición.

La autora es Psicóloga Organizacional y Coach certificada. Preside Action Consulting Group, una organización dedicada a la consultoría en Desarrollo Organizacional, con el propósito de aumentar la eficiencia, los resultados de la organización y el bienestar de los empleados. Sus servicios incluyen Talleres y Adiestramientos dirigidos a organizaciones y público en general, Consultoría, Programas de Servicio al Cliente, Manejo de Conflictos, Inteligencia Emocional, Coaching Individual y Grupal. Para contactarla puede llamar al 787-579-0891, o escribir a maria@actionconsultingpr.com.

2 comentarios:

Tere Montes dijo...

Gracias, María por compartir con nosotros el artículo. Lo mantendré en mis favoritos, para refrescar mis pensamientos y llenarme nuevamente de energía en los días difíles.

A Respirar y Vivir un día a la vez.


Feliz Finde a todos.

Un saludo cordial de Tere Montes
montesdesignpr.com

Tere Montes dijo...

¿Leyenda... mito o realidad?

Yo lo tomo como aprenodizaje... Y tu?

Hace mucho tiempo, un rey coloco una gran roca obstaculizando un camino. Se escondió y miró para ver si alguien quitaba la tremenda piedra. Algunos pasaron simplemente dando una vuelta. Muchos culparon al rey por no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo nada para sacar la piedra del camino.
Un campesino, que pasaba por allí con una carga de verduras, la vio. Al aproximarse a ella, puso su carga en el piso y trato de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, con gran esfuerzo, lo logro. Mientras recogía su carga de vegetales, vio una bolsa en el suelo, justo donde había estado la roca.
La bolsa contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey diciendo que el oro era la recompensa para la persona que removiera la piedra del camino.
El campesino aprendió ese día que cada obstáculo puede estar disfrazando una oportunidad.

Aunque muchas veces encontremos piedritas, piedras o hasta peñones en el camino... lo importante es aprender a sacarlas y hacer nuevos caminos al andar. No estamos solos! Por eso en Asopymes estamos para ayudarte a sacar las piedras del camino, como grupo de apoyo, grupo de recursos y networking para continuar con nuestras metas y lograr nuestros sueños.
Sigue tu propósito, construye puentes para lograr al éxito.

¡Deseándoles una estupenda semana!

Saludos cordiales,

Tere Montes
montesdesingpr.com